¿Sabes que es Procrastinación? Probablemente eres experto.

Por Zaira Gómez.

Si alguna vez tuviste un quehacer pendiente importante y decidiste dejarlo para más tarde, porque te entretuviste haciéndole la plática al vecino, u ordenando tu armario por colores, entonces no estas echando pereza, ni estas siendo mala persona, tampoco es poca administración de tiempo; estás procrastinando.

¿Qué es exactamente?

Desde el punto de vista etimológico, “procrastinación” deriva del verbo en latín procrastināre, que quiere decir postergar hasta mañana. Sin embargo, es más que postergar voluntariamente. La procrastinación también deriva de la palabra del griego antiguo akrasia, que significa hacer algo en contra de nuestro mejor juicio.

De acuerdo con Piers Steel, un profesor de Psicología Motivacional en la Universidad de Calgary; Procrastinar “Es hacerse daño a uno mismo”.

La autoconciencia es el elemento principal para entender por qué procrastinar nos hace sentir mal, ya que cuando procrastinamos, estamos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, sin embargo, seguimos adelante con la decisión de no hacerlo. Se dice que la procrastinación es totalmente irracional, no tiene caso hacer algo que sabemos que tendrá consecuencias negativas; principalmente sentirnos culpables y estresarnos por tener menos tiempo para realizar la tarea que debimos hacer desde un principio.

¡De nuevo las mociones!

The New York Times publicó hace tiempo una conclusión dada por psicólogos expertos en el tema, este indica que la procrastinación no es un defecto del carácter, sino una manera de enfrentar las emociones desafiantes y estados de ánimo negativos generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento y más.

La naturaleza de dejar las cosas para otro momento depende de la tarea asignada o la situación. Podría ser debido a que la tarea misma es  poco placentera, como tener que limpiar un baño sucio u organizar una aburrida y larga lista de inventario para tu jefe. Sin embargo, también podría resultar de sentimientos más profundos, como dudar de uno mismo, tener baja autoestima, sentir ansiedad o inseguridad.

¿Qué pasa con nuestra cercanía a la actividad que procrastinamos?

Se comienzan a englobar asociaciones negativas que tenemos con la tarea, y esos sentimientos todavía estarán ahí cuando volvamos a ella, junto con estrés y ansiedad aumentados, sentimientos de baja autoestima y de culpabilidad por ser cobardes y no enfrentar la situación.

No obstante, la tranquilidad pasajera que sentimos cuando procrastinamos es lo que realmente lo hace un círculo vicioso.

¿Recuerdas lo ultimo que procrastinaste? ¿Cómo te sentiste después?

Es hora de hacer un autoanálisis, y ahora que ya sabes el daño que te haces al procrastinar será más fácil que enfrentes y pongas en acción esa actividad que traes pendiente; La podrás hacer mientras escuchas #LaNuevaVozRadio.

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