LA HISTORIA DE LA CERVEZA EN MÉXICO

Por Marco Hernández.

A todos nos pasa que llega el fin de semana y lo que queremos es relajarnos y disfrutar de una buena cerveza. En México se estima que cada mexicano consume 1.3 litros de cerveza a la semana. Por eso en esta nota te vamos a presentar algunos datos curiosos respecto a su origen, producción y beneficios que tiene dicha bebida.

Es importante recordar que el consumo de esta es responsabilidad de cada persona y que todo es mejor con moderación.

Pocos saben que el origen de la cerveza se remonta a nueve mil años, en el Oriente Medio, en la región que hoy ocupa Irak, donde era fabricada por los sumerios.

En “México” durante la colonización en 1542 se importaron las primeras cervezas en el territorio novohispano. Su historia se remonta cuando Alfonso Herrara uno de los emisarios de Hernán Cortes le solicitó al rey Carlos V el permiso de establecer una cervecería en México.

De acuerdo con la página de internet, México desconocido:

“Traían maestros cerveceros europeos para poder hacerla, que tenían la habilidad, la práctica y la experiencia necesaria. Esta primera cervecería permaneció alrededor de cuatro o cinco años, pues no tenían las condiciones para subsistir. Además, las primeras cervecerías salían muy caras y, por lo mismo, la producción era mínima. Por ello, se decidió mejor traerla en barcos, pero este transporte debía tener ciertas condiciones para que la bebida no se echará a perder.”

Los registros que se tienen eran la llegada de 619 barriles y más de 71 mil botellas de cervezas, sin embargo, la demanda era pobre pues solo la consumían los grupos gobernantes. La primera cerveza mexicana no tuvo una marca, era la primera echa en la Nueva España y se produjo con las aguas de la Sierra de Nevada, California, no tuvo el éxito deseado ya que al ser un producto tan exclusivo y de alto costo de producción no pudo ser adquirida masivamente.

En México no prosperó sino hasta 1925, cuando un grupo de inversionistas españoles fundó Grupo Modelo. En 1950 Modelo inició su expansión y aumentó sus plantas de producción de cervezas. Del mismo modo, emergió la cerveza Cuauhtémoc, otro gran gigante de la cerveza mexicana. En ambos casos ambas marcas se vieron beneficiadas con el ferrocarril y el transporte marítimo.

Gracias a los pioneros que nunca se rindieron, hoy México goza de cervezas reconocidas mundialmente por su calidad.

Según María del Carmen Reyna, en su libro Historia de la cerveza en México:

“La cerveza mexicana se vende mucho en todo el mundo y es muy apreciada. Hoy por hoy, México ocupa el décimo lugar en el consumo de cerveza, siendo los principales consumidores Alemania (que organiza durante un mes el Oktoberfest, en el que se sirven galones de esta bebida), España, Francia, República Checa, Austria, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca y Estados Unidos, que cuenta con infinidad de fábricas”, finalizó la historiadora.

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