La hermosa historia detrás de “Abril” de los bunkers.

Por: Oscar Baleón

Si te tropiezas al andar en busca de la felicidad

No temas porque yo estaré para ayudarte a estar de pie

 

Abril llegó hace algunos días y con ello una nueva historia. Para la banda chilena los bunkers, abril no solo significa el mes en el que llegó su primer álbum. Si no también el título de una de sus canciones que simboliza la paternidad, el amor por la familia, y el poder creativo que puede desbordar. Abril es por lejos la canción más íntima de los bunkers.

Corría el año 2008 la agrupación chilena se encontraba preparando su quinto disco de estudio, el “barrio estación”, disco que primeramente iba a tener como título “capa blanca” esto debido a que Mauricio y Francis jugaban mucho ajedrez en las salas de ensayo y habían elegido ese nombre en honor al antiguo jugador cubano y campeón mundial José Raúl Capablanca, sin embargo, el nombre no lograba conectar con el resto de los integrantes, en las semanas siguientes vendrian a México y sentían que debían llegar con un álbum que tuviera escrito el lugar de donde venían.

Se habló por unos días del título “plaza de armas“ ya que era un lugar de encuentro común en muchas ciudades de chile, idea que no era para nada mala, sin embargo y gracias a una conversación entre Mauricio Durán y su pareja Mariely decidieron que “Barrio estación” era el mejor nombre para el disco, puesto  que hacía referencia directa a la estación de trenes de concepción donde la banda tocó durante los primeros años de su trayectoria y también tiene que ver con el término de una etapa en chile para iniciar su carrera en México.

El disco barrio estación está compuesto por trece canciones algunas de ellas grandes éxitos como; “una nube cuelga sobre mí”, “nada nuevo bajo el sol “y anden entre otras.

La canción que cierra el álbum es justamente “abril” y la música de esta canción la tenían preparada semanas antes pero no lograban dar con una letra ni una temática en específico. Todo esto cambió drásticamente cuando Mauricio se enteró que iba a ser papá.

“Ahora ya tiene sobre qué escribir” le dijo su hermano Francisco al día siguiente luego de felicitarlo con un abrazo.

En su libro “canción para mañana” Mauricio Durán describe lo siguiente; -venía un ser humano en camino, me sentía dichoso y el resto me importaba un rábano, lo único que quería hacer era un disco que años más tarde mi hijo escuchará y encontrará a toda raja.

La idea sobre la paternidad contagio a los integrantes de la banda y pocos días antes de entrar a grabar al lugar donde ensayaban. Francis le cuenta a Mauricio que también sería papá y luego les dice a sus demás compañeros de banda, los que inmediatamente lo llenaron de felicitaciones y buenos deseos.

Dos días después, y en la misma sala de ensayo Álvaro con su sonrisa pícara anunciaba a los presentes “Chiquillos, voy a ser papá”.

Con tres integrantes en camino a ser padres era mayor la motivación al momento de grabar y producir este gran disco. Mauricio no dejó pasar el momento de creatividad y quiso adornarlo con un lindo detalle. puesto que pidió a Francis y Álvaro que llevaran los discos con las ecografías de sus bebes, de estos se extrajeron y alinearon los latidos y sonaron junto al bombo de la batería.

El sonido grave que le da el pulso de la canción está formado por la mezcla de los corazones de Julieta López Viera (Hija de Álvaro) Daniel Durán Arriagada (Hijo de Francis) y Gabriel Durán Soto (Hijo de Mauricio) Un pequeño pero hermoso detalle que junta el trabajo artístico con el amor por sus futuros hijos.

 

Los tres latidos que inspiraron la canción más emotiva de la agrupación chilena.

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