IGNACIO LÓPEZ TARSO: RECORDANDO AL ACTOR DETRÁS DE MACARIO

Por: Belmaris Morales

El año pasado nos dejó una huella imborrable en la memoria, sobre todo por el sensible fallecimiento de Ignacio López Tarso, una de las últimas estrellas de la época del cine de oro, etapa que en México jugó un papel importante, pues la industria cinematográfica tuvo a grandes actrices, actores, directores de renombre y películas maravillosas, entre ellas tenemos a La cucaracha (1959), Macario (1960), El gallo de oro (1964), Pedro Páramo (1967) y muchas más protagonizadas por López Tarso, las cuales estaremos mencionando en este pequeño homenaje por el aniversario de nacimiento del actor y político mexicano, Ignacio López López.

Ignacio, nombrado así por su madre, nació en la Ciudad de México, un día como hoy, 15 de enero, pero de 1925. Sus padres fueron Alfonso López Bermúdez e Ignacia López Herrera, aunque vivió en diferentes estados de la República, como Veracruz, Sonora y Jalisco, fue en este último donde se interesó por primera vez en la actuación, especialmente por el teatro. Posteriormente, él y su familia se trasladaron a la capital del país para buscar una mejor calidad de vida. 

Buscando su verdadera vocación 

Luego de algunos altibajos económicos en su infancia y adolescencia, en 1945 cumplió con su servicio militar en Querétaro, incluso logró el grado de sargento primero, sin embargo, Tarso descubrió que no era su vocación y lo abandonó. Para subsistir trabajó en una fábrica de mezclilla y se desempeñó como bracero en la cosecha de uvas y naranjas en California, Estados Unidos. Mientras trabajaba en ese lugar le ocurre un accidente, este casi le cuesta la movilidad de su cuerpo, en consecuencia regresa a la ciudad que lo vió nacer, solo para recuperarse de aquel episodio que le afectó gravemente la espina dorsal. 

A los 24 años, completamente recuperado, decide dedicarse a lo que verdaderamente le apasionaba y lo atraía desde el primer momento, ya que se inscribe a la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para fortuna de todos, es allí donde triunfa con su talento y dedicación. También es discípulo de algunos personajes célebres, incluido el escritor mexicano, Xavier Villaurrutia y el poeta Salvador Novo. Durante su estancia en el INBA, se integró al Teatro Estudiantil Autónomo (TEA), grupo que hacía presentaciones teatrales en varios lugares de la CDMX. 

Debut y bienvenida

La primera actuación teatral de Tarso y la que le dio la bienvenida al mundo teatral fue Sueño de una noche de verano de William Shakespeare, y su debut profesional se llevó a cabo en 1951 con la obra Nacida ayer de Garson Kanin. Si bien su carrera salía a flote, faltaba algo en su vida y es precisamente cuando incursionó en el cine y filma La desconocida (1954), Vainilla, bronce y morir (1957), Nazarín (1959), Sonatas (1959) y La cucaracha (1959). 

Todas las cintas mencionadas anteriormente son una buena recomendación para conocer más sobre los inicios de este actor inigualable, no obstante, hay una película que lo consagró y lo posicionó definitivamente en la pantalla grande, sí, estamos hablando de Macario (1960), bajo la dirección de Roberto Gavaldón, basada en el cuento del novelista alemán, B. Traven, la cual puso a México en alto, ya que fue la primera cinta mexicana nominada al premio Óscar, en la categoría a Mejor película extranjera. 

Ignacio López Tarso, un actor y político consagrado 

Rápidamente sus esfuerzos dieron frutos y participó en mejores proyectos, los cuales darían a conocer su grandeza actoral. Juana Gallo (1961), Rosa blanca (1961), Cri Cri, el grillito cantor (1963), El hombre de papel (1963), El gallo de oro (1964), y Tarahumara (1965), serían el legado que dejaría al cine mexicano. No podemos dejar de lado las 33 actuaciones en telenovelas para la cadena Televisa, siendo las más conocidas: Noches de angustia (1957), La Constitución (1970), El derecho de nacer (1981), Senda de gloria (1987), Imperio de cristal (1994), La esposa virgen (2005), entre otras. 

Otra faceta de su vida llegó cuando en el año 1988 fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se convirtió en diputado federal, y en diferentes años fungió como miembro de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Distrito Federal y de Cultura, fue presidente del Consejo Directivo de la Asociación nacional de intérpretes, así como secretario General de la Asociación Nacional de Actores y del Sindicato Gremial de Directores de Cine y Similares de la República Méxicana.

El amor de su vida

Justo en su etapa de estudiante del INBA y tras ir a visitar a su tío en las oficinas del PRI, López Tarso conoció al amor de su vida, Clara Aranda López, con quien pasó 50 años de su vida y tuvo tres hijos, Juan Ignacio, Susana y Gabriela. La desgracia vendría con la muerte de Clara en el 2000, a causa de un enfisema pulmonar. También tuvo una relación con Gabriela Romo de la Peña, quien no está relacionada con la industria del espectáculo. 

Se apaga el brillo de una gran estrella

Finalmente una estrella se apagó el 11 de marzo de 2023, Ignacio falleció a los 98 años en su ciudad natal, por una neumonía y oclusión intestinal. Todo México se vistió de luto y le dio su último adiós en una ceremonia de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes. Ignacio López Tarso dejó un legado difícil de igualar, a través de todas sus películas podemos ver su excelencia actoral y su talento. Por supuesto te recomendamos darle un vistazo a su filmografía y te invitamos a que interactúes con nosotros, contestando la siguiente pregunta: ¿cuál es tu película favorita de Ignacio López Tarso?, puedes comentarnos en nuestras redes sociales, nos encontramos como La nueva voz radio.