ELVIS Y PRISCILLA: UN AMOR SECRETO

Por Berenice Suárez

Corría el 1° de mayo del año de 1967 cuando en una suite privada del hotel Alladin de las Vegas, se llevaba a cabo una boda exclusiva a la que asistieron apenas 100 invitados en una ceremonia que duró tan solo 8 minutos. El Buffet incluía ostras, langosta, pollo frito y champagne. La hermosa y joven novia de 21 años lucía un vestido confeccionado por ella misma que hacía juego con un lujoso anillo de compromiso de un diamante de 3K y medio, rodeado de una corona de diamantes más pequeña haciendo una referencia de que sería ella, la acompañante del rey del rock de aquella época quién, luciría un traje negro y sus famosas botas texanas.

El recién matrimonio bailaría “Love Me Tender” …así es; hablamos de la boda de Elvis Presley y Pricilla Beaulieu. Aunque era claro el amor que se tenían, debemos mencionar que fue una decisión tardía ya que, para convertirse en la señora de Presley, Priscilla tuvo que esperar a ser mayor de edad puesto que el día en que se conocieron durante el servicio militar de Elvis, ella tenía tan solo 14 años, mientras que el rey del rock era 10 años mayor.

Priscilla había nacido en Brooklyn, pero cuando ella tenia 6 meses su padre, un piloto de la marina, había fallecido en un accidente aéreo. Su padrastro, el oficial Paul Beaulieu, cambiaría su residencia a diferentes lugares del mundo. Por lo que se conocieron en Alemania.

“Fue amor a primera vista” de acuerdo con relatos de ella. Lo común para ligar entre los soldados de servicio era asistir a bares en sus tiempos libres, pero, debido a que tenía que ocultar y evitar su fama, a Elvis le tenían que llevar muchachas para conocerlas. Fue así como su compañero, Currie Grant lo invitaría una ocasión a su hogar para conocer a su esposa y le presentó a la adolescente Priscilla. El rey canto para ella, cosa que la enamoró por completo.

Pero sus padres se opondrían rotundamente pese a la fama que ya tenía el joven estrella de rock, debido a la diferencia de edad. En su intento por ganarse a sus suegros, Elvis procuraba impresionarlos llegando a recogerla en su BMW y uniforme del ejército y trayéndola de vuelta a la hora que se pedía. También de acuerdo con relatos de Priscilla, “solía llamar una hora antes para que ella se arreglara y luciera más grande de edad”. Fue con ese carisma y decencia que los padres accedieron a la relación y ya no tenían que ocultarse.

Elvis regresaría a Estados Unidos, pero tiempo después, Priscilla volaría en búsqueda de su amor, aun siendo menor de 18 años. Un año después, los padres de la joven aceptarían la relación con la condición de que ella terminara sus estudios secundarios, además de que no podrían vivir en el mismo techo hasta estar casados. Aunque la joven estaba enamorada; no tardarían en comenzar algunas de sus primeras desilusiones.

A su chico le encantaba su juventud e inocencia, pero, también quería verla más glamurosa así que ella comenzó a gastar dinero en ropa de diseño y en cambios estéticos para complacer a su pareja. De acuerdo con algunos testigos, las peleas de pareja comenzaron cuando Priscilla daba sus opiniones sinceras sobre las canciones del rey del rock, cosa que enfadaba demasiado a éste.

Después, comenzaron los excesos del cantante de los cuales, Priscilla también se volvió parte. La joven siempre imaginó una boda de ensueño, pero tuvo que ceder a lo que el artista quería e inclusive su luna de miel tan solo duró 2 días debido a la agenda. Después de unos meses, estarían esperando a su primer y única hija de Elvis: Lisa Marie. El nacimiento de la pequeña hizo que Priscilla quisiera tomar el control del hogar y la relación. Sumado a esto, Elvis perdió poco a poco el interés hacía su mujer y familia.

En palabras de Priscilla “Elvis nunca quiso ser padre” ya que tenía un complejo con las mujeres que tenían hijos. La pareja se fue alejando y buscando otros rumbos hasta que decidieron separarse el 23 de febrero de 1972 decidiendo mantener su amistad. Sin embargo, esta decisión marcaría el declive del rey del rock: ahora se convertiría en una persona solitaria, adicta a los medicamentos y con más excesos incluyendo sus atracos de comida que afectaron su salud. Finalmente, un infarto acabaría con su vida un 16 de agosto de 1977.

Priscilla siguió su vida como diseñadora y actriz, apareciendo en películas y comedias musicales. Además, ella se convirtió en la portadora del legado del rey del rock junto a su patrimonio que asciende los 300 millones de dólares. En la actualidad, se ha dedicado a mostrar la otra cara del Rock N Roll. A sus 77 años y tras la muerte de su hija Lisa Marie, Cilla (apodo que le dio Elvis) sigue su camino como defensora de la imagen de su exmarido.

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