EFECTO IKEA EN EL AMOR DE PAREJA

Si en tus relaciones en pareja disfrutas hacer actividades en conjunto o que la otra persona tome en cuenta tu opinión a la hora de tomar decisiones, podrías estar bajo el efecto IKEA sin haberte dado cuenta.

El término ‘efecto IKEA’ fue acuñado por primera vez en 2012 por Michael Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely en su libro: El efecto IKEA: cuando el trabajo lleva al amor; sin embargo, no fue hasta hace algunos meses cuando la palabra ‘IKEA’ adquirió fuerza en redes sociales, al igual dicho efecto psicológico, conocido como uno de los mejores trucos de manipulación en el que probablemente todos han caído una vez en su vida.

A grandes rasgos, la manipulación de la que se habla está relacionada con la satisfacción que se siente al hacer cosas por sí mismo o estar involucrado en ellas, razón por la que el gigante sueco de muebles tiene mucho que ver. Al ensamblar un mueble IKEA se crean mejores experiencias que al comprar uno ya armado, pues la sensación de participar en el proceso de armado provoca emociones satisfactorias bastante positivas.

Situación similar ocurre en el amor en pareja; aunque en este caso, el efecto IKEA puede provocar una imagen incorrecta de lo que realmente es cuando se habla de relaciones personales. 

Efecto IKEA en el amor

Cuando el efecto IKEA comenzó a adquirir popularidad en redes sociales, algunos TikTokers decidieron explicar de manera rápida y sencilla su relación con el amor. Uno de los ejemplos más claros, hace referencia a una mujer que acude a dos cenas distintas, una con un hombre rico y la otra con uno pobre, siendo el segundo al que elige como su pareja sin dudar.

La razón por la que la chica toma dicha decisión está relacionada con lo mencionado en un inicio. Cuando la mujer se siente parte de la experiencia, debido a que participó en la preparación de la cena, el compromiso se potencializan mucho más que al salir a un restaurante; es decir, el efecto psicológico del que se habla hace referencia a que algunas personas suelen crear mejores lazos cuando se vuelven parte de la experiencia, ya que pusieron un poco de su trabajo y esfuerzo. 

Y si bien el efecto IKEA parece ser positivo hasta ahora, existen algunas consecuencias bastante negativas que dependen de las cualidades de las personas, pues cuando la ‘pareja’ tiene problemas de comunicación, falta de habilidades para el trabajo en equipo o dificultades para la toma de decisiones, el efecto podría resultar contradictorio.

Por otro lado, si las parejas utilizan el efecto psicológico a su favor, su conexión e interés se ampliará mucho más. Pero si aún no está suficientemente claro, otro ejemplo de la manipulación de la que  se habla suele ocurrir cuando un novio/a le pide un consejo a su pareja para tomar una decisión importante, en ese momento la persona se sentirá considera y los lazos entre ambos se volverán más profundos. 

Cabe resaltar que en la mayoría de los casos el efecto IKEA, considerado una forma de manipulación, se lleva a cabo de manera inconsciente entre las personas; caso contrario a las empresas, quienes sí lo han capitalizado para benefició propio. Pero tranquilo, estar bajo dicho efecto psicológico no tiene nada de malo, ya que los autoconceptos positivos que tiene cada persona suelen inclinarse por las cosas que se hacen con ‘manos propias’, consiguiendo verlas más valiosas o superiores a otras. 

Y ahora que ya conoces un poco sobre dicho efecto psicológico, comparte con nosotros tu opinión.