Cómo influyen los videojuegos en los jóvenes

Por: Carla Pérez Robles

Los videojuegos permiten a los niños y adolescentes desarrollar su creatividad, concentración y destreza de una manera divertida, sin embargo ¿Qué pasa cuando estos juegos pasan de ser un simple entretenimiento a una necesidad para el niño?

A continuación vamos a hablar sobre las ventajas y desventajas que los videojuegos nos aportan a la hora de jugarlos.

La industria de los videojuegos es la que mayores ingresos obtiene, es esto gracias a que son considerados adictivos y es que en muchas ocasiones estos juegos te van llevando de la mano por una historia en donde sin darte cuenta ya estas totalmente metido en contexto.

Es importante resaltar que los videojuegos pueden ser positivos o negativos, esto dependerá de cuánto tiempo le dediquen al juego y que tanta atención tienen los padres ante qué es lo que están jugando sus hijos. Como sabemos todos los videojuegos están etiquetados según la clasificación hacia la que fueron diseñados y es importante revisar esto a la hora de comprarles un juego a nuestros hijos. A continuación te muestro la tabla de clasificaciones.

No podemos proporcionarles a nuestros hijos un videojuego clasificación adulta cuando nuestro hijo tiene 9 o 10 años de edad, ya que por lo general estos juegos tienen contenido sexual, violento o agresivo y si ven este tipo de conductas como un juego, poco a poco van a ir viendo esto cada vez más normal y se van a ir insensibilizando ante estas cosas.

Es por eso que podemos tomar a los videojuegos como una herramienta positiva hacia nuestros hijos siempre y cuando sean de acuerdo a su edad, organizando el tiempo entre sus tareas, deberes y el entretenimiento.

Ahora bien, ya dijimos que los videojuegos pueden ser adictivos y que pueden dañar la sensibilidad del menor si no se le tiene el cuidado necesario, sin embargo, haciendo buen uso de estos pueden llegar a tener beneficios que ayuden al niño en gran medida.

Los videojuegos pueden potenciar la capacidad intelectual y emocional del menor gracias a que aprenden a trabajar en equipo, a ser más competitivos y a aceptar las derrotas de una buena manera.

De igual manera estos juegos obligan a los niños a desarrollar el razonamiento para resolver problemas y encontrar soluciones, así como tener cierta precisión y rapidez a la hora de reaccionar ante cualquier imprevisto.

Gracias a estos juegos los niños y/o adolescentes se ven obligados a calcular direcciones, velocidades, espacios o tiempos, lo que ayuda a su cerebro a estar trabajando constantemente.

Como conclusión sería importante resaltar que los videojuegos no son solo diseñados para los jóvenes y que es recomendable que los padres también se involucren junto con sus hijos en estos juegos, tomando así esta arma como un lazo de amistad y confianza y no como una barrera hacia sus hijos.

“La violencia en los videojuegos no afecta en los jóvenes mientras los padres les tengan el cuidado y la atención necesaria.”

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