¿Qué es la rumiación nocturna?

Por: Mauricio Gamero.

Los pensamientos son bastante comunes, pero cuando se hacen presentes a la hora de dormir, parecen convertirse en algo que nos podría quitar el sueño.  Alguna vez te has preguntado ¿A cuántos de nosotros nos asaltan multitud de pensamientos antes de irnos a la cama? Pero, ¿A caso tiene una explicación?

En psicología se conocen a los pensamientos rumiantes como aquellos que tenemos de forma continua y de los que nos cuesta desprendernos. Por ejemplo, cuando realizamos alguna tarea y esta no salió de la forma esperada, afectando algunas cosas que creíamos tener bajo control, nuestros pensamientos se quedan anclados en la idea de poder mejorarlo. Incluso nos pueden invadir pensamientos sobre acontecimientos que tuvieron lugar hace años. Es más, hasta pueden asaltarnos hechos que no han ocurrido y que no sabemos ni si ocurrirán.

A las personas se nos da muy bien imaginar el futuro, sumado al temor a ciertos acontecimientos que ponen nuestra mente en un constante ir y venir de posibles escenarios que nos dejan agotados, al punto de pasar toda una noche pensando. ¿Alguna vez te ha pasado?

La razón de la rumiación nocturna se sustenta en varias explicaciones. En primer lugar, debemos tener en cuenta que durante el día estamos enfocados en otras situaciones como el trabajo, la familia, la escuela; Incluso aunque no se tenga nada que hacer, podemos acceder a internet y pasar el día viendo películas, series, vídeos, etc. De este modo, nuestra atención siempre está ocupada. ¿Qué ocurre cuando nos vamos a dormir? Que no entretenemos la mente y, de este modo, comienzan a surgir un sinfín de pensamientos que durante el día hemos estado reprimiendo.

Existe otra razón que pone en evidencia el escaso control que tenemos sobre nuestra mente. que nos lleva a plantear la pregunta ¿qué hay del desarrollo y la salud mental? O lo que se podría denominar la inteligencia emocional. ¿Quién nos enseña a manejar nuestras emociones? ¿A resolver problemas? ¿A hacer frente a situaciones adversas? La respuesta es nadie. Aprendemos un poco de los padres, de los amigos, de los libros, de lo que leemos en las redes. Y cuando estamos muy desesperados ya acudimos a los especialistas como lo es un psicólogo.

Es por eso la importancia de aprender a tener hábitos sanos en distintos ámbitos de nuestra vida, procurar no enfocarnos en pensamientos que nos autodestruyen o conductas que pongan en riesgo nuestra salud. Por supuesto la guía de un especialista de la salud mental es siempre la respuesta. Las responsabilidades son importantes, pero el hecho de darles su justa dimensión y no complicarse la vida son puntos a contemplar para no caer en la rumiación nocturna.