¿Por qué nos sentimos tristes cuando llueve?

Por Belmaris Morales

¿Te has sentido triste cuando ves la lluvia caer o te ha pasado qué cuándo amanece nublado no tienes ganas de levantarte de la cama? Es completamente normal que, a los seres humanos, nos afecten los cambios de clima característicos de cada estación del año. Sin embargo, detrás de estas sensaciones hay una respuesta científica y en esta ocasión descubriremos por qué algunas personas nos sentimos un poco cabizbajas en temporada de lluvias o días fríos.

El cerebro es el encargado de mandar todas las señales, las cuales hacen que el cuerpo humano realice todas sus funciones correctamente, mediante neuroreceptores como la serotonina o la hormona de la felicidad, esta se encarga  de regular el estado de ánimo y el apetito; además de controlar la temperatura corporal, la actividad motora, la percepción y la función cognitiva, por otra parte, junto con la dopamina y noradrenalina, participa en los mecanismos que rigen la ansiedad, el miedo, la angustia y la agresividad, entre otras cosas.

Mientras que, la luz del sol es la encargada de proporcionarnos un nutriente necesario para mantenernos saludables, la vitamina D, la cual se relaciona con la activación de nuestro cerebro y la segregación de serotonina, por ende, cuando el cielo está gris y no hay tanta luz solar, los niveles de la hormona que nos hace sentir felices bajan y por consecuencia, las personas se sienten un poco más melancólicas y su humor cambia bruscamente, sobre todo en el momento en que comienza a llover.

Estos sentimientos encontrados se han estudiado en diversas investigaciones y se le llama trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión y tal como su nombre lo indica suele presentarse desde el otoño hasta el invierno, aunque también se puede presentar en verano y primavera, pero se da con menor frecuencia. Algunos de los síntomas son: dormir demasiado, perder el interés por los hobbies, no tener energía, sentirse apático, tener pensamientos negativos, sentir antojos por bocadillos y comida chatarra y dificultad para concentrarse.

Es necesario recalcar la diferencia entre solamente ponerse triste por el clima lluvioso y padecer este trastorno, pues los síntomas de este último, son propios de una depresión clínica, es decir, son persistentes y afectan en todos los ámbitos la vida de los pacientes. Actualmente, los científicos temen se convierta en un problema grave, ya que con el aumento de las temperaturas en el planeta tierra, las consecuencias sobre los cambios de clima sean inminentes y perjudiquen a un más la salud mental.

Finalmente, las sugerencias para enfrentar este padecimiento y la tristeza son consultar con un especialista, evitar el autodiagnóstico, encontrar nuevas aficiones, hacer deporte, ir a terapia, reducir el consumo de cafeína y si no está lloviendo, salir a dar un paseo, porque después de la tormenta se despeja el cielo, sale el sol y probablemente un arcoíris. ¿Tienes alguna otra sugerencia para salir de la depresión estacional o  te has sentido triste cuando llueve? ¡Recuerda que puedes interactuar con nosotros a través de todas nuestras redes sociales!