Hábitos de la eterna juventud

Por: Zaira Gómez.

Para rejuvenecer no es necesario entrar al quirófano o gastar todo tu sueldo en cremas y tratamientos costosos, basta con adoptar un estilo de vida saludable y llenarse de buena actitud para hacerlo. Estos son algunos consejos que te serán de ayuda.

Haz tu amiga a la vitamina A:

La vitamina A es un antioxidante que beneficiará a tu piel de manera impresionante, ya que su gran cantidad de propiedades promueve la circulación de la sangre, alimenta las células y te protege de los radicales libres que causan el envejecimiento.

La puedes encontrar en cremas de uso cosmético o en la ingesta de alimentos como zanahoria, espinacas, brócoli, naranja, manzana, o proteínas de origen animal como el huevo y los lácteos.

En este vídeo se explican los beneficios de otras vitaminas que benefician tu piel:

https://www.youtube.com/watch?v=wjBZ8lm7t08

El ejercicio no puede faltar:

El cardio o ejercicio aeróbico, es aquel que genera en nosotros una mayor resistencia; lo practicamos al bailar, trotar, correr y demás actividades que nos aceleran, esto además de ayudarnos a quemar grasa, favorece a una buena salud cardíaca, como también para reafirmar los tejidos de la piel, recuperando parte de la lozanía perdida.

Los ejercicios de fuerza no se quedan a tras porque generan un aumento en nuestra masa muscular; logrando que nos veamos fuertes y vigorosos. Así que la próxima vez que tengas flojera de hacer algún tipo de ejercicio no pierdas más el tiempo y recuerda que te quitará algunos años de encima.

Cuídate de la luz:

Durante el día estamos expuestos a los rayos UV que aceleran el envejecimiento y problemas dermatológicos; el sol es el principal factor de envejecimiento de la piel. Por si fuera poco, no nos basta con la luz que la naturaleza ofrece y nos exponemos de manera voluntaria a las luces artificiales durante todo el día, todas las noches antes de dormir, los rayos que emiten las computadoras y los celulares también afectan a largo plazo a la belleza de nuestra piel.

Así que despégate un rato de esos rayos y cubre tus ojos con un antifaz de dormir para que estés completamente a oscuras y tu cuerpo pueda segregar la hormona de reparación corporal; me refiero a la melatonina; si la segregamos de manera adecuada estaremos radiantes y con energía de juventud todos los días.

Nunca hay que dormir sin lavarse la cara:

Lavarse la cara antes de dormir es de las actividades más importantes para mantener una piel saludable; esto sin antes desmaquillar perfectamente bien el rostro; ya que si olvidamos desmaquillarnos pueden aparecer manchitas, granos y deshidratación que te hará parecer con más años de los que realmente tienes.

La actitud, ante todo:

Si alguna vez te han dicho “pareces viejito” como resultado de tu mal carácter; deberías preocuparte porque nuestro físico representa lo que llevamos en el interior, y si tienes un corazón enojado, lleno de actitudes negativas se verá reflejado en la vitalidad y juventud de tu cuerpo. Además, hay personas de la tercera edad que logran verse muy bien y lo más importante, logran sentirse jóvenes, esto es porque conservan positivismo es sus pensamientos y hacen lo posible por mantenerse saludables.

La ciencia ha demostrado que los seres humanos nos conectamos corporalmente cuando compartimos una sonrisa u emoción positiva con otra persona; es decir, que nuestra salud se optimiza cuando sonreímos y somos amables. Así que decídete a enojarte menos y alegrarte más.

Si haces de estas recomendaciones un hábito, lograrás lucir increíblemente bien durante más tiempo; y recuerda que envejecer es tu decisión.