El pan en nuestro día a día.

por: Oscar Baleón.

Hoy en día es imposible hablar de gastronomía mexicana sin hablar del pan, ya sea dulce o salado siempre estará en alguna de nuestras comidas, y aunque a veces como mexicanos nos malpasamos el pan forma parte de nuestras comidas y reuniones especiales con la familia. Ya lo decía Cervantes de Saavedra en su novela “El ingenioso hidalgo Don quijote de la mancha”; “Sin pan, no hay más que media vida”. Lo que nos quiere decir que el pan es fundamental para disfrutar plenamente la vida.

¿pero por qué hablar de pan? Específicamente hoy 16 de octubre se celebra el día mundial del pan, y sí, yo tampoco sabía que existía tal día, al ser un elemento que está tan presente en nuestro día como, por ejemplo; Las tortillas que algunos ponen como su contraparte, pasamos por alto el gran lugar que ocupa en la gastronomía mexicana y es que Precisamente, el Día del Pan nace tanto para reconocer el esfuerzo de todos los implicados en el proceso de panificación, incluidos los panaderos, como para comprender el valor nutricional del pan y su importancia en la dieta diaria, así como de todos los tipos que existen hoy. Lo comes porque está en tu mesa, pero si empiezas a hacerlo con tus propias manos, te darás cuenta de que es un arte hacer que te quede bien. Y si no pregúntale a los participantes de los realitys shows que existen hoy en día sobre hacer comida y pasteles en forma de un sinfín de objetos.

Un alimento con origen milenario:

Gracias a vestigios hallados en muelas, cámaras de cocción y jeroglíficos representando a los panificadores se sabe que los egipcios fueron los responsables de descubrir la levadura y así poder crear el pan y darle más forma, es decir volumen aprovechando menos materia para una pieza más grande y sabor, aquellos no entendían lo que habían creado. Posteriormente los romanos innovaron en nuevas tecnologías con ingeniosos dispositivos como las amasadoras, y fue de este imperio donde nacieron oficialmente las primeras escuelas de panaderos.

Muchos años después en México no podría entenderse sin pan, ya que, aunque el origen no fue aquí, las variaciones que han salido a partir de la versatilidad de mezclar ingredientes y de lo originales que podemos llegar a ser, aquí es cuando nuestros antepasados adquieren los conocimientos del manejo del trigo y es cuando empiezan a crear sus propias piezas de pan, entre ellos resaltan el bolillo y la telera, clásicos panes mexicanos que se incluyen en platillos típicos como las tortas ahogadas, las guajolotas y los pambazos, o las míticas “Tortas del rumbo” las cuales han adquirido mucho folclore: adjuntándoles nombres chistosos y que hacen referencia a la cultura popular de nuestro país.

Y es que, según la Cámara de Comercio Nacional de la Industria Panadera, los principales consumidores de pan es el Estado de México por su extensión geográfica y densidad poblacional, pero algunos estados de la República Mexicana, como Puebla y Tlaxcala, tienen un consumo relativamente alto de pan esto en comparación con los otros estados de la república mexicana.

El pan lo usamos en el desayuno, en la antes mencionada “guajolota” o simplemente lo “chopeamos”, acompañado de un cafecito o chocolate caliente, inclusive prepararnos un “sándwich”. En la comida, en donde podemos usarlo como reemplazo de la tortilla o degustar una torta, finalmente en la cena un rico pan de dulce, que por cierto implica meternos mucho más en el folclore mexicano, ¡Quizá después!, lo cierto es que el papel del pan en la dieta mexicana rebasa mucho más el concepto de “comida”.

Pero ¿Sabías que existía este día?, ¿Con qué pan celebraras este día? Cuéntanos todo a través de nuestras redes sociales.